Hoy celebramos el Día Mundial de la Osteopatía, que nació en Estados Unidos el 22 de junio de 1874 de la mano del doctor Andrew Taylor Still. Este médico y granjero fue el primero en evidenciar las interrelaciones que existen entre el sistema músculo-esquelético y los órganos.

Al final de la guerra de Secesión una epidemia de meningitis acabó con la vida de tres hijos de Andrew Taylor Still. Esta tragedia le llevó a cuestionarse las certezas de la medicina de su tiempo. A partir de ese momento, comenzó a ejercer una medicina basada en un principio fundamental: «La estructura gobierna la función». Still defendía que la corrección de la estructura ósea mejora la función orgánica. Entre 1870 y 1874 practicar esta técnica con diferentes pacientes y tuvo lugar una experiencia determinante. Curó a un niño que sufría disentería. Desde ese momento el médico resolvió todos los casos de esta enfermedad. El 22 de junio de ese mismo año declaró en sus notas personales haber creado la Osteopatía.

Los principios ideados por Still resultaron muy eficaces en la práctica y su reputación se extendió rápidamente por Estados Unidos. En 1892 fundó la American School of Osteopathy. Años más tarde, su discípulo, J. M. Littlejohn, vuelve a Inglaterra y crea la British School of Osteopathy. Desde allí se va extendiendo esta disciplina por toda Europa, especialmente hacia Inglaterra y Francia.

El osteópata manipula huesos y articulaciones, abriendo espacio para la buena inervación de músculos y órganos. La reducción de la circulación de fluidos en el organismo implica una disminución de la capacidad de defensa de los tejidos, lo que abona la aparición de disfunciones. Se trata de una disciplina que contempla una visión holística del cuerpo humano, que entiende como una unidad. Su tratamiento va encaminado a aliviar las dolencias a través de la recuperación del equilibrio orgánico general, en lugar de centrarse sólo en el foco del dolor. Una vez identificada y tratada la lesión, el cuerpo tiende a su capacidad inherente de restablecer un equilibrio saludable.

En la actualidad la Osteopatía está reconocida por la Organización Mundial de la Salud y es disciplina médica oficial en muchos países. Este es el caso de Estados Unidos, Canadá, Australia, Suecia, Dinamarca, Portugal, Suiza e Inglaterra, por ejemplo. La Federación Europea de osteópatas (EFO) lucha para conseguir el reconocimiento oficial en la UE.

Fuente: Clínica de Osteopatía de Barcelona

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